abr 9, 2014 // Álvaro Serrano // 0 // 47 Views

El mediocre partido del Real Madrid ante el Borussia de Dortmund dejó al borde del naufragio europeo al equipo blanco.

Cuando un equipo se clasifica a semifinales de la Champions siempre es motivo de celebración y de alegría. Sin embargo, para el Real Madrid este pase a la penúltima ronda del campeonato europeo supone (o debería suponer) algo agridulce, algo que no se debería festejar con excesivo júbilo. La pobre imagen que los de Ancelotti ofrecieron en el siempre hostil Westfalenstadion queda muy lejos del poderío que los blancos mostraron en el partido de Ida. Vale que un 3-0 es un margen amplio, pero esto es Champions. Y en este torneo nunca hay que bajar la guardia, pues siempre puede aparecer por ahí un jugadorazo como Reus y hacer saltar las alarmas. En este caso, los dos goles del genio alemán sembraron el miedo en los futbolistas merengues durante una primera parte en la que el ‘Real‘ parecía moribundo y sin rumbo. Quizás con Ronaldo sobre el terreno habría sido otro cantar. Pero ahí estaban Bale, Benzema, Xabi Alonso, Modric etc, que no parecían capaces de remontar el vuelo ante un Borussia extramotivado al que, recordemos,  le faltaban algunas piezas claves.

Fue la entrada de Isco lo que cambió la mentalidad fatalista de los de Chamartín: había que confiar en el balón, era la única forma de huir con vida de la mortal trampa teutona. Pese a que el Madrid se mostró más serio en la segunda parte, también pudo aparecer otro de estos goleadores épicos que solo aparecen en Champions (Lewandowski) y así terminar la hazaña del Dortmund.

Pero ayer la magia del fútbol, la suerte, los palos y un gran Casillas concedieron la oportunidad al Real Madrid de alcanzar su cuarta semifinal consecutiva en la máxima competición europea. Finalmente, el sufrimiento valió la pena, aunque los de Ancelotti deben aprender la lección y confiar en que tienen potencial y altas posibilidades para conseguir el título. A partir de ahora no se admiten más errores, el fútbol no suele conceder muchas más como ésta.