Ha comenzado una liga cada vez más marcada por la desigualdad entre Madrid y Barcelona y el resto de equipos.

Vuelve La Liga, vuelve el espectáculo. O eso se dice. Después de un verano con un mercado de fichajes muy activo, la conclusión directa a extraer es que Real Madrid y Barcelona parece que serán, de nuevo, los únicos equipos capaces de luchar por el título. Y no es solo por los refuerzos que blancos y blaugranas han añadido en sus filas, si no por la marcha de los mejores jugadores de otros equipos a ligas extranjeras. Los clubes de ‘segunda línea’ que otrora fueron grandes se han visto obligados a vender a sus estrellas dadas las dificultades económicas por las que pasan y, de golpe, futbolistas como Negredo, Llorente, Soldado, Aspas o Falcao (entre muchos otros) han hecho las maletas y probarán suerte en otros países. Algo muy negativo para la denominada ‘liga de las estrellas’.

Pero en el fútbol nunca se sabe, y la primera jornada disputada el pasado fin de semana podría ser una prueba de ello. Mientras que el Barcelona de Neymar y Messi goleó al Levante por 7-0 sin despeinarse, el Real Madrid de Isco y Ronaldo tuvo que sudar mucho para doblegar a un Betis que no se achantó. Y es que siempre cabe la posibilidad (aunque cada vez más pequeña) de que haya alguna sorpresa y esta liga deje de ser cosa de dos.

Álvaro Serrano (@Alvaro77Vv)